Esta
biblioteca, inaugurada en 2014, pertenece a la Universidad
Politécnica de Florida, en Estados Unidos. Es la primera universidad
que cuenta con una biblioteca que se compone, casi en su totalidad,
por libros digitales.
La
idea de promover la digitalización para el estudio fue tomada en el
marco del proyecto educativo de la institución, ya que es
fundamentalmente una universidad de carreras de ciencia y tecnología
aplicadas. Al comenzar, el catálogo contó con más de 135.000 obras
digitales, además de la consulta en otras bibliotecas
interconectadas. Con esta iniciativa, la biblioteca buscó solucionar
el problema de poder proveer de una misma obra a muchos estudiantes
simultáneamente.
No hay
estanterías llenas de libros que tapan las paredes de las salas, así
que los espacios físicos de las salas de consulta y lectura lucen
diferente de lo habitual y disponen de mucho más espacio con lugares
cómodos como se puede apreciar en la foto. Todos los libros en papel
fueron sustituidos por sus análogos digitales, como ebooks y
notebooks.
Se espera que en un futuro todas las bibliotecas puedan ser así.